Begoña Silla - 09/03/2009 Videoycine.tv
La polémica está servida en el Líbano después de que haya sido prohibida la proyección del film “Help”. Un largometraje del director libanés Marc Abi Rached, que trata abiertamente la prostitución, la homosexualidad y el sexo.
Lo más curioso del asunto es que en 2007 el Ministerio de Interior
dio su aprobación para que “Help” fuera rodada y el 10 de Julio de 2008 la cinta obtuvo la licencia nº1460 por la que podía ser presentada en las salas de cine. Incluso llegó a ser preestrenada en Beirut el pasado mes de febrero, pero a tres días de su proyección, se le retiró la licencia.
“Help” narra un drama, una historia que une las vidas de una prostituta, Zuraya ( que vive como “ocupa” en un apartamento junto a su amigo homosexual) y Alí, un joven delincuente que vive en un furgón y cuya vida da un giro de 360 grados tras conocerla, tejiéndose poco a poco una relación que acabará en trío sexual.
Según la protagonista, la actriz Joanna Andrados, “es la primera película libanesa que habla de estos asuntos. Muchas otras versan sobre la política, la guerra, los conflictos. Pero lo singular de esta película es que sólo refiere una historia”. Del mismo modo, Andrados declara que “Help” es un film “crudo y violento que habla sobre muchos tabúes desde la perspectiva de varias generaciones”.
En el Líbano, la censura está a cargo de la Seguridad Nacional, pero el Centro Católico de Información, el Dar el Fatua (suní) y el Consejo Superior chií ejercen presión para imponer sus puntos de vista.
En esta ocasión y según ha revelado la activista Carmen Abu Yaude , directora adjunta de Skeyes, un centro para la libertad de los medios de comunicación en Oriente Medio, parece que ha sido el Centro Católico de Información el que ha pulsado el botón de alarma para censurar “Help”.
En concreto la censura libanesa le exige al director Marc Abi Rached que elimine 28 minutos de los 87 que dura el filme.
Algo a lo que se niega rotundamente Rached, quien asegura en declaraciones al periódico libanés Daily Star que no va a permitir “que se cambie ni un segundo de su película”, añadiendo: “quieren que corte la cuarta parte, si lo hago me quedo sin filme”.
De la misma manera, Rached no sale de su asombro pues “es la primera vez en la historia del cine libanés en la que una licencia se concede y luego se revoca”.
Finalmente, el director libanés, que ya ha iniciado contactos para exhibir “Help” en el extranjero, asegura que “Es absurdo que el gusto de una persona predomine sobre la ley y la cultura”. E insiste en que su intención no es “desafiar al sistema, pero la gente tiene derecho a ver esta película.
Lo más curioso del asunto es que en 2007 el Ministerio de Interior

“Help” narra un drama, una historia que une las vidas de una prostituta, Zuraya ( que vive como “ocupa” en un apartamento junto a su amigo homosexual) y Alí, un joven delincuente que vive en un furgón y cuya vida da un giro de 360 grados tras conocerla, tejiéndose poco a poco una relación que acabará en trío sexual.
Según la protagonista, la actriz Joanna Andrados, “es la primera película libanesa que habla de estos asuntos. Muchas otras versan sobre la política, la guerra, los conflictos. Pero lo singular de esta película es que sólo refiere una historia”. Del mismo modo, Andrados declara que “Help” es un film “crudo y violento que habla sobre muchos tabúes desde la perspectiva de varias generaciones”.
En el Líbano, la censura está a cargo de la Seguridad Nacional, pero el Centro Católico de Información, el Dar el Fatua (suní) y el Consejo Superior chií ejercen presión para imponer sus puntos de vista.
En esta ocasión y según ha revelado la activista Carmen Abu Yaude , directora adjunta de Skeyes, un centro para la libertad de los medios de comunicación en Oriente Medio, parece que ha sido el Centro Católico de Información el que ha pulsado el botón de alarma para censurar “Help”.
En concreto la censura libanesa le exige al director Marc Abi Rached que elimine 28 minutos de los 87 que dura el filme.
Algo a lo que se niega rotundamente Rached, quien asegura en declaraciones al periódico libanés Daily Star que no va a permitir “que se cambie ni un segundo de su película”, añadiendo: “quieren que corte la cuarta parte, si lo hago me quedo sin filme”.
De la misma manera, Rached no sale de su asombro pues “es la primera vez en la historia del cine libanés en la que una licencia se concede y luego se revoca”.
Finalmente, el director libanés, que ya ha iniciado contactos para exhibir “Help” en el extranjero, asegura que “Es absurdo que el gusto de una persona predomine sobre la ley y la cultura”. E insiste en que su intención no es “desafiar al sistema, pero la gente tiene derecho a ver esta película.